9 mar 2010

Demas personajes de interes:


San Francisco de Asís

(Francisco Assisi; Asís, actual Italia, 1182-id., 1226) Fundador de la orden franciscana. Hijo de un rico mercader llamado Pietro di Bernardone, Francisco de Asís era un joven mundano de cierto renombre en su ciudad.

En 1202 fue encarcelado por unos meses a causa de su participación en un altercado entre las ciudades de Asís y Perugia. Tras este lance, aquejado por una enfermedad e insatisfecho con el tipo de vida que llevaba, decidió entregarse al apostolado y servir a los pobres. En 1206 renunció públicamente a los bienes de su padre y vivió a partir de entonces como un ermitaño.

San Francisco de Asís predicó la pobreza como un valor y propuso un modo de vida sencillo basado en los ideales de los Evangelios. El papa Inocencio III aprobó su modelo de vida religiosa, le concedió permiso para predicar y lo ordenó diácono. Con el tiempo, el número de sus adeptos fue aumentando y Francisco comenzó a formar una orden religiosa, la de los franciscanos. Además, con la colaboración de santa Clara, fundó la rama femenina de su orden, que recibió el nombre de clarisas.






Giovanni Cimabue

(Cenni de Peppi; Florencia, h. 1240-Pisa, Italia, 1302) Pintor italiano. Se trata de una figura incierta, ya que se conserva de él una sola obra documentada (un fragmento de un mosaico en Pisa) y todo lo demás son atribuciones, bastante probables pero no absolutamente seguras. Su fama se debe a que Dante lo menciona en la Divina Comedia junto a su discípulo Giotto, a raíz de lo cual ha venido siendo considerado como la figura a partir de la cual la pintura italiana comenzó su evolución desde el bizantinismo hacia el Renacimiento. Si la Majestad de Santa Trinidad y el Crucifijo de Santa Croce son realmente obra suya, se le puede considerar sin reservas el gran maestro de la generación anterior a Giotto. También se le atribuyen algunos frescos de la iglesia superior de Asís, y ciertos documentos indican su presencia en 1272 en Roma, donde pudo conocer el realismo de los mosaístas romanos.







Dante Alighieri

(Florencia, 1265 - Rávena, 1321) Poeta italiano. Si bien sus padres, Alighiero de Bellincione y Gabriella (Bella), pertenecían a la burguesía güelfa florentina, Dante aseguró siempre que procedía de familia noble, y así lo hizo constar en el Paraíso (cantos XV y XVI), en donde trazó un vínculo familiar con su supuesto antepasado Cacciaguida, quien habría sido armado caballero por el emperador Conrado II de Suabia.

Durante sus años de estudio Dante Alighieri coincidió con el poeta Guido Cavalcanti, representante del dolce stil nuovo, unos quince años mayor que él, con quien intimó y de quien se convirtió en discípulo. Según explica en su autobiografía más o menos recreada poéticamente Vida nueva, en 1274 vio por primera vez a Beatriz Portinari, cuando ella contaba ocho años y él tan sólo uno más; el apasionado y platónico enamoramiento de Dante tendría lugar al coincidir de nuevo con ella nueve años más tarde.

La influencia de la poesía trovadoresca y estilnovista sobre Dante Alighieri queda reflejada en su Vida nueva, conjunto de poemas y prosas dirigidos a Beatriz, razón de la vida del poeta y también de sus tormentos, y sus Rime Petrose, dirigidas a una amada supuesta, a la que escribe sólo para disimular ante los demás su verdadero amor. El juego poético-amoroso oscila entre la pasión imposible y la espiritualizada idealización de la figura de su amada, aunque las rígidas formas del estilnovismo adquieren una fuerza y sinceridad nuevas en manos de Dante.

El experimentalismo de los poemas de Dante Alighieri y la búsqueda consciente de un estilo propio culminarán finalmente en La Divina Comedia, una de las cumbres de la literatura universal. Escrita en tercetos, se resume en ella toda la cosmología medieval mediante la presentación del recorrido del alma de Dante, guiada primero por Virgilio y más adelante por Beatriz, en la expiación de sus pecados en tres cantos: el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso. Con un lenguaje vívido y de gran riqueza expresiva, el poeta mezcla los elementos simbólicos con referencias a personajes históricos y mitológicos, hasta construir una equilibrada y grandiosa síntesis del saber acumulado por el hombre desde la Antigüedad clásica hasta la Edad Media.








Taddeo Gaddi

(documentado en Florencia entre 1327 y 1366) Pintor y arquitecto italiano. Fue ahijado y discípulo de Giotto. Es autor de los frescos de San Francisco de Pisa y de la decoración de la capilla Baroncelli (Santa Croce, Florencia).








Duccio di Bonisegna:

Se ha hecho conocido como el pintor italiano, precursor del estilo renacentista, que ha llevado la cumbre el arte medieval italiano de tradición bizantina. Este hombre ha nacido en Siena en una familia de clase media, con la que junto a ellos ha descubierto su pasión por el arte.
Duccio ha sido el fundador de la escuela pictórica de esta ciudad, allí sus trabajos se han lucido de una manera increíble por la que nunca ha dejado de brillar. Posee un estilo, en el que muestra un carácter religioso, se caracteriza por la sensibilidad del dibujo, la habilidad de la composición, la calidad decorativa similar a los mosaicos y una intensidad emocional enorme.
En su trayectoria la obra que se ha destacado del resto ha sido la famosa firmada como Maestría en el año 1308. Esta obra presenta un gran retablo pintado por ambas caras, el cual en la parte frontal muestra a la Virgen entronizada rodeada de un gran número de fieles, santos y apóstoles, levemente naturalistas.
Otra pieza fundamental de sus trabajos que lo ha marcado ha sido la Madonna Rucellai que ha surgido a la luz en el año 1285. Esta trata de un retablo que muestra a la Virgen sentada en el trono con un fondo de oro de tradición bizantina y flanqueada por fieles de rodillas, la cual luego permanecería a la iglesia de Santa María Novella de Florencia y en la actualidad a la Galería de los Uffizi.
Al llegar el año 1311, Duccio presenta su nueva obra, que mostraba como motivo central a la Virgen con el Niño rodeados de ángeles y santos, la cual remataba en su cara principal con episodios de la vida de la Virgen y ángeles en sus pináculos, y cerraba en la zona inferior con una predela con escenas de la infancia de Cristo alternando con figuras de profetas. Finalmente la tan valiosa obra se ha colocado en el Duomo con gran magnificencia, se ha desmontado en el siglo XVIII, dispersándose algunas de sus tablas.
Duccio ha sido probablemente el artista más influyente de Siena en su tiempo, a este hombre se le considera como uno de los más influyentes en la formación del estilo Gótico internacional.








Ambrogio Lorenzetti

(Siena, actual Italia, 1285-id., 1348) Pintor italiano. No se sabe prácticamente nada de la vida de este pintor sienés del siglo XIV, que fue una de las figuras más destacadas de su tiempo. Está documentada su actividad artística entre 1319 y 1348, en algunos casos en colaboración con su hermano Pietro, pintor también, y se supone que murió durante la peste negra de 1348.

Pese a que en aquella época existía en Siena una importante escuela pictórica, encabezada por Duccio de Buoninsegna, Ambrogio se formó en Florencia, con Giotto, y su obra es claramente deudora de la del maestro florentino. Su primera tabla documentada es la Virgen de la iglesia parroquial de Vico d'Abate, cerca de Florencia.

A partir de 1326 trabajó con Pietro en dos importantes ciclos de frescos: los del claustro y la sala capitular del convento de San Francisco, en Siena, recordados por Ghiberti en sus escritos y de los que sólo se conservan dos pasajes, y las escenas de la Vida de María en la fachada del Hospital de Siena, perdidas.

Poco después de terminar esta obra, Ambrogio empezó la serie de frescos del Palacio Público de Siena, que representan las Alegorías del buen y mal gobierno. Este ciclo excepcional es el que hace de este creador un pintor de primera línea, que supo incorporar a su estilo las grandes novedades iconográficas y estilísticas de su tiempo.

La obra es singular tanto por el tema, profano –en una época de absoluto predominio de la temática religiosa–, como por el tratamiento de las figuras, de fuerte presencia volumétrica definida por una línea vigorosa, y en particular por la plasmación naturalista de paisajes y ciudades, con un sentido espacial y de la perspectiva verdaderamente innovador. Por su intención naturalista, esta obra documenta distintos aspectos de la vida y la sociedad de su tiempo. Con posterioridad, ejecutó muchas otras realizaciones, todas ellas religiosas, salvo el perdido Mapamundi que representaba el estado de Siena.

Botticelli





















Sandro Botticelli

(Alessandro di Mariano Filipepi; Florencia, 1445 - id., 1510) Pintor italiano. Muy valorado en la actualidad, Sandro Botticelli no se cuenta entre los grandes innovadores del Renacimiento, sino que se inscribe más bien en un grupo de pintores que rehuyó el realismo a ultranza y se inclinó por un estilo basado en la delicadeza, la gracia y un cierto sentimentalismo.

Uno de ellos fue Filippo Lippi, maestro e inspirador de la obra de Botticelli. Éste comenzó su trayectoria artística con obras de temática religiosa, en particular vírgenes que, como la Virgen del Rosal, denotan un gran vigor compositivo.



En 1470, Botticelli, que contaba ya con un taller propio, se introdujo en el círculo de los Médicis, para los que realizó sus obras más famosas. Un primo de Lorenzo el Magnífico, Pier Francesco de Médicis, le encargó la alegoría de La primavera y también, al parecer, El nacimiento de Venus y Palas y el centauro.





Fue toda una novedad en aquella época realizar obras de gran formato que no fueran de temática religiosa, y ello se debió seguramente a la vinculación del mecenas con la filosofía neoplatónica, cuyo carácter simbólico debían reproducir las obras encargadas. De ellas se han realizado interpretaciones de enorme complejidad, que van mucho más allá de su gracia evocadora.
























A la misma época corresponden también La adoración de los Reyes Magos y el Díptico de Judit, obras igualmente emblemáticas. El hecho de que en 1481 fuera llamado a Roma para decorar al fresco la Capilla Sixtina junto con otros tres grandes maestros, hace suponer que ya gozaba de un gran prestigio. A su regreso a Florencia realizó obras, como la Natividad mística, más solemnes y redundantes, probablemente influido por la predicación tremendista de Savonarola. Se le deben también bellísimos dibujos para un manuscrito de la Divina Comedia de Dante.

Eclipsado por las grandes figuras del siglo XVI italiano, Botticelli ha permanecido ignorado durante siglos, hasta la recuperación de su figura y su obra a mediados del siglo XIX. Su estilo se perpetuó en cierto modo a través de los artistas formados en su taller, entre ellos el hijo de Filippo Lippi, Filippino Lippi.

Donatello


(Donato di Betto Bardi; Florencia, 1386-id., 1466) Escultor italiano. Junto con Alberti, Brunelleschi y Masaccio, fue uno de los creadores del estilo renacentista y uno de los artistas más grandes del Renacimiento. Su formación junto a Ghiberti le dejó un importante legado técnico pero casi ningún vestigio estilístico, ya que desde sus comienzos desarrolló un estilo propio basado en la fuerza emocional, y en un singular sentido del movimiento.

Su revolucionaria concepción de la escultura resulta evidente ya en las grandes estatuas para nichos destinadas a Orsanmichele y la catedral de Florencia. La gravedad y el realismo de estas monumentales figuras de mármol contrastan vivamente con la gracia y el decorativismo del gótico internacional, el estilo vigente en Europa hasta entonces. Donatello comenzó esta serie en 1411 con el San Marcos y la concluyó en 1436 con el llamado Zuccone. A esta serie pertenece también el San Jorge, su primera obra famosa, de la que Vasari afirmó: «Posee el maravilloso don de moverse dentro de la piedra».




Tras asociarse con su aprendiz Michelozzo, Donatello emprendió a partir de 1427 la realización en Pisa de la tumba del cardenal Brancacci, en la que esculpió en relieve el tema de la Asunción de la Virgen. Poco después, la tumba de Baldasare Coscia para el baptisterio de Florencia permitió al artista dar sus primeros pasos en el difícil arte de la fundición en bronce.

El viaje a Roma que realizó el escultor hacia 1430-1432 condicionó de manera decisiva toda su producción posterior, ya que le brindó la oportunidad de conocer en directo el arte de la Antigüedad. A su regreso a Florencia comenzó la famosa Cantoría para la catedral, en la que recreó libremente algunos de los motivos clásicos admirados en Roma. Poco posterior es su escultura exenta más famosa, el David en bronce, comparable en ciertos aspectos al San Jorge de su etapa anterior.


En 1443, el artista se estableció en Padua, seguramente después de haber recibido el encargo de esculpir la estatua ecuestre del Gattamelata, la primera de tamaño natural desde la Antigüedad. Realizada al estilo del Marco Aurelio romano, posee la fuerza expresiva característica de sus estatuas anteriores, una fuerza que se transmite también al caballo, representado con brío y vitalidad.

En la misma ciudad obró el retablo mayor del santuario de San Antonio, en el cual combinó siete estatuas y cuatro relieves, en una disposición que fue modificada en el siglo XVI. En estos relieves, que representan los milagros de San Antonio, son por igual magistrales el sentido dramático y la organización del espacio. Donatello volvió en 1454 a Florencia, donde esculpió sus obras de mayor fuerza emocional en las que trabajó las posibilidades expresivas de la deformación. A este período corresponden Judit y Holofernes y la sublime María Magdalena, en madera. Aunque no tuvo un heredero directo, Donatello influyó de forma decisiva en la escultura florentina hasta comienzos del siglo XVI.

Brunelleschi





(Florencia, 1377-id., 1445) Arquitecto y escultor italiano. Fue el arquitecto italiano más famoso del siglo XV y, con Alberti, Donatello y Masaccio, uno de los creadores del estilo renacentista. Se formó como escultor y orfebre e inició su carrera en el ámbito de la escultura. No es de extrañar, por tanto, que participara en el concurso para la realización de las puertas del baptisterio de Florencia en 1401, certamen en el que quedó segundo, después de Ghiberti. Se dice que su decepción por este relativo fracaso fue tal que en lo sucesivo decidió dedicarse casi exclusivamente a la arquitectura.

Sus profundos conocimientos matemáticos y su entusiasmo por esta ciencia le facilitaron el camino, además de llevarle al descubrimiento de la perspectiva, la clave del arte del Renacimiento. A Brunelleschi se debe, de hecho, la formulación de las leyes de la perspectiva central, tal como afirma Alberti en su famoso tratado Della pintura.

Pero en su época, su fama estuvo asociada, sobre todo, a la cúpula de la catedral de su ciudad natal, Florencia, ya que sus conocimientos de ingeniería le permitieron solventar los problemas, en apariencia insolubles, de la construcción de dicha cúpula, por lo que sus conciudadanos lo reverenciaron. De hecho, en la actualidad la cúpula continúa siendo su obra más admirada.

A partir de los monumentos clásicos y de las realizaciones del románico toscano, creó un estilo arquitectónico muy personal, en el que desempeñan un papel fundamental las matemáticas, las proporciones y los juegos de perspectiva. En todos los edificios que llevan su firma, las partes se relacionan entre sí y con el todo mediante fórmulas matemáticas, de manera que, por ejemplo, una sección es la mitad o la cuarta parte del todo, etc...

También entran en juego las combinaciones de diferentes figuras geométricas (cuadrado, círculo, triángulo), ya que para Brunelleschi, como buen renacentista, la estética no era un juego de azar sino el resultado de la correcta aplicación de una serie de leyes preestablecidas. Precisamente por ello, sus edificios no son aptos para suscitar emociones sino para intentar comprender fría y racionalmente las leyes que el artista quiso plasmar a través de sus realizaciones.

Su arquitectura elegante y moderadamente ornamental queda compendiada a la perfección en dos espléndidas creaciones: la capilla Pazzi y la Sacristía Vieja de San Lorenzo. Son dos obras de planta central, basadas en la armonía visual y en la alternancia, característica del artista, entre arenisca gris y estuco blanco. Pese a la importancia de su figura, la influencia de Brunelleschi en las generaciones posteriores fue muy limitada. Sin embargo, quien sin duda se inspiró de algún modo en él para sus realizaciones arquitectónicas fue Miguel Ángel.














2 mar 2010

Massacio


San Giovanni Valdarno, actual Italia, 1401-Roma, 1428) Pintor italiano. La carrera artística de Masaccio es interesante, primero, por la sorprendente relación entre la brevedad de su vida (murió a los veintisiete años) y la importancia, además de relativa abundancia, de sus creaciones, y segundo, por su aportación decisiva al Renacimiento, ya que fue el primero en aplicar las reglas de la perspectiva científica.

Masaccio se trasladó a Florencia cuando aún era muy joven, y en 1422 figuraba inscrito en el gremio de pintores de esta ciudad. Nada se sabe de lo que hizo hasta entonces y con quién se formó. Se le vinculaba tradicionalmente con el taller de Masolino, pero en la actualidad se cree que no fue en él donde se formó, sino que se incorporó como colaborador ya formado.

La voluntad de representar la realidad, latente ya en la pintura de Giotto, alienta la obra de Masaccio, que es la primera que renueva radicalmente las formas góticas.A pesar de su prematura muerte, Masaccio dejó una obra verdaderamente revolucionaria, representando un avance considerable en la conquista de los valores táctiles (los valores no visuales de la pintura, pero transmitidos por éstos: sensación de percibir el peso, la distancia….).

Reencarna Masaccio la monumentalidad giottesca. Como en la pintura de éste, la suya se centra en el hombre y en el espacio en el que se desarrolla su actividad; pero Masaccio fusiona mejor las figuras con el ambiente gracias a su profundo análisis de las leyes de la perspectiva, así como de la luz y del color.


Su primera obra documentada, el tríptico de San Juvenal (1422), es una creación que supera plenamente el gótico. En el posterior políptico para el Carmine de Pisa (1426), la composición a base de pocas figuras esenciales y la plasmación natural de la luz definen su estilo característico, que se despliega plenamente en su obra maestra: el ciclo de frescos sobre la Vida de san Pedro y la Expulsión del Paraíso, que pintó para la capilla Brancacci de Santa Maria del Carmine, en Florencia, en colaboración con Masolino.











Las figuras de Adán y Eva expulsados del Paraíso son prototípicas de la concepción que Masaccio tenía de la pintura, basada en la masa y el volumen de las figuras, en una única fuente de luz y en la representación científica de la perspectiva. La importancia de estos frescos fue tal que todos los grandes pintores posteriores, incluidos Leonardo, Rafael y Miguel Ángel, los estudiaron.








Probablemente, en 1428, Masaccio realizó su última obra: un fresco de la Trinidad en Santa Maria Novella, que ha pasado a la posteridad como un ejemplo emblemático de perspectiva y composición. Poco después de acabar esta pintura, Masaccio se trasladó a Roma, donde murió de repente, se ha llegado a decir que por envenenamiento. Era una figura prácticamente desconocida, pero su obra no tardó en proyectarlo al primer plano de la actualidad y ejerció una gran influencia durante el Renacimiento.

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